El Misterio del Ararat
Por Charles Brelitz
Ciertamente, el Ararat es una de las montañas más impresionantes y más bellas del mundo, impresionante porque se yergue a una abrupta altura de 4 267 metros desde una planicie que ya se encuentra a una altitud de 9 144 metros. Y bella porque se yergue sola, lejos de otras montañas y cuando la capa de nubes se levanta de su cima, a menudo a una hora temprana de la mañana y al anochecer, su gigantesca mole y su domo cubierto de nieve nos hace alzar la vista en una especie de involuntario homenaje a su volumen, a su misterio y a su relación con la más famosa leyenda de la humanidad.
Ararat, con sus dos picos del Gran Ararat y el Pequeño Ararat, abarca un área de más de 1 554 metros cuadrados. Es un volcán que hizo erupción por Última vez en el ano de 1840, ocasionando la desaparición de la aldea y del monasterio de Ahora en su lado noreste, y la formación de un gran desfiladero de 244 metros de profundidad donde antes se encontraba la aldea.
Los lados de la montana albergan un buen número de desfiladeros en los cuales los exploradores y los pilotos en diferentes ocasiones han informado haber visto lo que creían eran los restos del Arca de Noé. Otros lugares en la montaña, sugeridos como posibles lugares de descanso del Arca, incluyen ciertas ubicaciones de la nueva aldea erigida después del colapso de la anterior. En la actualidad es muy difícil realizar expediciones desde este punto debido a su cercanía con la frontera rusa. El actual punto de partida favorito para las expediciones en busca del Arca o para los grupos de escaladores simplemente interesados en realizar el ascenso de la famosa montana es la ciudad de Dogubayazit, que forma el punto más al sur de un triángulo casi equidistante entre el Gran Ararat hacia el norte y el Pequeño Ararat hacia el sureste. La «temporada» para las expediciones que salen se Dogubayazit es muy breve, pero siempre esta atestada de escaladores, puesto que solo a mediados y finales del verano, las condiciones para el ascenso, en especial la ausencia de nieve en los niveles inferiores, son favorables para el difícil ascenso. En esa época el escalador, además de las dificultades normales y especiales que son de esperarse en el Monte Ararat, también se tropieza con una agradable profusión de flores de la montaña, con rebaños de ovejas, con caballos y cabras montesas, con amistosos pastores y sobre todo con perros muy poco amistosos.
Existen tantos peligros relacionados con la exploración de la montaña, algunos de ellos misteriosos y otros claramente obvios, que podemos darnos cuenta de, que la palabra turca para designar al Ararat, Agri Dagh… «La Montana del Dolor», resulta una descripción de lo más apropiada.
Ahmet Alí Arslan, montanista, fotógrafo, artista, escritor y poseedor de un doctorado de la Universidad de Erzurum, narra acerca de los peligros Ararat. El doctor Alí Arslan es un experto sobre el tema, ya que ha ascendido hasta la cima del está muy bien Gran Ararat diecisiete veces de un total de treinta y siete ascensos a la montaña. Nacido en Aralik, en el lado norte del Monte Ararat y por lo que ha estado ascendiendo a la montaña desde el año 1965. Los sucesos que el Doctor Alí nos detalla, concuerda en cierta forma con un relato acontecido en vísperas de la Revolución de febrero de 1917, con el encuentro del ejército ruso en los tiempos del Zar Nicolás II, leyenda narra que parte del ejército zarista en una expedición de reconocimiento, encontró un montículo que parecía una enorme embarcación, tan grande para albergar animales enormer, cosa que causó furor en la familia real, pues era devota católica ortodoxa. De acuerdo a los informes de este grupo de militares expedicionarios, el sitio estaba lleno de peligros, serpientes y animales ponzoñosos.
En palabras del doctor Ahmet Alí Arslan, declara que el ascenso al Ararat no es demasiado dificil, aunque hay científicos que han declarado que en el ambiente hay gases activos – en las laderas superiores, además de la falta norma de oxígeno en las extremas alturas.
Esta condición es muy difícil para los escaladores, causándoles malestar y confusión. A pesar que las avalanchas de nieve son difíciles que se den, a excepción de la primavera por el descongelamiento, si se dan las avalanchas de rocas o deslizamientos de rocas, que suelen ser tan grandes como camiones, deslizamientos que descienden a 130 o 190 kilómetros por hora. Pero el factor clima en el Ararat es especial, pues existen severas tormentas de lluvia y de nieve suelen ocurrir sorpresiva e inesperadamente en la montaña. Lo peor de estas tormentas son los rayos, que caen sobre los escaladores inmovilizándolos.
Los especiales peligros climáticos
Debido a que el Ararat, es una montaña solitaria y muy alta, de manera es como un gigantesco pararrayos. Las laderas superiores, por lo común, están cubiertas de nubes saturadas de electricidad estática. Y los escaladores llevan mucho equipo de metal, picos, tacos para caminar sobre el hielo, piolets, etcétera. Los prendedores de metal de los sombreros de los montanistas, que usamos para intercambiarlos con otros escaladores, pueden atraer un rayo. Las rocas detrás de las cuales uno puede tratar de refugiarse también son peligrosas. Si usted anda en busca de un refugio, habría que tratar de encontrar rocas de lava, ya que las afiladas rocas de granito son como imanes para los rayos.
La vida animal en el Ararat, es peligrosa para los escaladores
La montaña del Ararat podría dividirse aproximadamente en zonas: la zona inferior, infestada de víboras venenosas, después la zona de los lobos y por último la zona de los osos. Sin olvidarse de los escorpiones, cuando acampa en los niveles más bajos. Es probable que los escorpiones se introduzcan debajo de los cobertores, tal vez docenas de ellos atraídos por el calor. Una o varias picaduras del escorpión pueden matar si se padece del corazón. En cuanto a las otras clases de «vida salvaje», los lobos, que por lo general atacan a las ovejas cuando pastan, sólo atacan a los seres humanos si están muy hambrientos y los osos se vuelven muy peligros si creen que se les amenaza. En uno de mis ascensos estaba a punto de refugiarme en una de las cuevas en la montaña, pero una osa y sus dos oseznos ya se habían apropiado de ella, así que hay que tener extremo cuidado.
De acuerdo al doctor Alí Arslan, la atracción que aún tiene el escalar el Monte Ararat y sobre todo el encontrar el Arca de Noé, es suficiente para los expedicioncitas que año tras año se alistan para subir la aclamada montaña, a pesar de las dificultades que está tiene para su escalamiento, dificultades que no solo son naturales sino también políticas (pues al encontrarse la ruta de expedicionaria cerca de la frontera rusa, hace de forma obligatoria que los “alpinistas” pasen una rigorosa inspección de nacionalidades, en especial si son exploradores estadounidenses, a los cuales podría catalogarse como espías). Sin embargo la ilusión por escalar el Ararat, aún sigue causando atractivo entre los alpinistas, en especial por pasar a formar parte de la confirmación de una historia ante y post diluviana.